Existen diferentes situaciones clínicas cuya gravedad ponen en riesgo la vida de una persona o las nuestras. Los shocks son condiciones consideraras emergencia ya que su severidad, si el personal de salud no actúa en el tiempo indicando reconociendo su clínica, aumentará el porcentaje de mortalidad causado por el mismo. En general, los shocks manifiestan una serie de síntomas que, en algunos casos, pueden ser similares entre sí, como hipotensión y frecuencia cardiaca lenta. En este artículo te mostraremos cuales son los tipos de shocks que pueden presentarse en una persona o paciente y cuales son los primeros auxilios básicos que puedes aplicar, en ciertos casos, mientras llega el personal paramédico.
¿Cuales son los tipos de shocks que pueden presentarse y bajo qué condiciones?
La definición de shock es el estado o conmoción de una persona a causa de un déficit o falla aguda en alguno de sus órganos vitales debido a perfusión sistema inadecuada y desequilibrio de oxígeno en tejidos, producido, generalmente, por algún traumatismo o accidente, pero también puede ser por alguna enfermedad. En términos generales, los shock presentan hipotensión y disminución de la frecuencia cardiaca, además de otras características que pueden llegar a ser mortales y no reversibles de no ser atendidos en los intervalos de tiempo prudentes
Existen diferentes tipos de shock de acuerdo a la causa y sintomatología que presentan, esta última, como te mencionó anteriormente, puede coincidir, dificultando la posibilidad de un diagnóstico y reconocimiento lo suficientemente rápido, pero el protocolo de emergencia tiene como objetivo principal evitar el fallo orgánico en la persona o paciente con la restauración de la perfusión sistémica y el mantenimiento del consumo de oxígeno a nivel tisular, a través de:
- La evaluación hemodinámica, teniendo como primer parámetro la medición de la presión arterial, frecuencia cardiaca a través de electrocardiograma continuo y la diuresis por sondaje.
- La monitorización del sistema respiratorio y por ende del consumo de O2, ya sea con pulsioximetría continua, capnografía o gasometría arterial.
- Estudios analiticos haciendo hemogragramas (conteo sanguineo), tiempo de coagulación y medición del lactato sérico, siendo este en alta concentraciones, indicativo de hipoxia o falta de oxígeno.
- Fluidoterapia en la que se aplicará, según el paciente requiera y el tipo de shock, sangre si los hematocritos estan inferiores a un 30%, plasma si hay déficit de coagulación y otros concentrados.
- Según sea el caso, fármacos vasoactivos.
De estos parámetros de primera acción, se emplearán, dentro de las instalaciones hospitalarias, otros más específicos según sea el caso. Los tipos de shocks se clasifican según su etiología, en:
Shock distributivo: viene dado por condiciones que afectan la distribución del flujo sanguíneo, dichas condiciones son las que derivan a:
- Shock séptico: este es la manifestación grave de alguna infección, generando como consecuencia una respuesta inflamatoria sistémica que lleva a una falla cardiovascular y en la perfusión tisular (sepsis). El cuadro clínico de este shock es inespecífico pero la ubicación física de los síntomas puede ayudar a determinar la causa de la infección o sepsis, como, por ejemplo, a nivel de Tórax, presentado tos productiva, dolor y disnea debido a infección en bronquios o pulmones.
- Shock anafiláctico (anafilaxia): se trata de una reacción inmunológica grave a nivel sistémico producida por alergia a diferentes alimentos o medicamentos. El cuadro de clínico de este shock es bastante característico, pudiendo presentarse en cuestión de minutos u horas luego de la exposición al alergeno: urticaria o eritema en diferentes partes del cuerpo, dificultad para respirar, inflamación de mucosas o áreas de la cara o cuerpo e hipotensión
- Shock neurogénico: es una alteración del sistema nervioso central (SNC) ocasionado por una lesión a nivel medular (trauma) o por acción farmacológica en la que se produce una falla que afecta el flujo sanguíneo. Sus síntomas clínicos se caracterizan por la pérdida del tono muscular, ocasionando pérdidas de conocimiento o estado agudo de confusión, cianosis o coloración azulada en extremidades o labios, falta de respuesta o sensibilidad ante estímulos y entumecimiento de alguna extremidad, además de la disminución de la frecuencia cardiaca y presión arterial.
Shock obstructivo: es el estado causado por la obstrucción del sistema circulatorio o de los vasos sanguíneos principales (arterias) ya sea por trombos, taponamiento cardíaco, neumotórax, entre otros. Los síntomas clínicos pueden definirse bajo la presencia de edemas en extremidades y trombosis venosa profunda.
Shock cardiogénico: es la consecuencia de un fallo en el miocardio o un infarto en el mismo, ocasionando un descenso en la distribución sistema del oxigeno a nivel tisular, siendo uno de los shocks con una tasa de mortalidad elevada. Los síntomas están asociados a los mismos que se presentan durante la presencia de un infarto, como, por ejemplo, dolor agudo en el pecho, dificultad respiratoria, mareos, entre otros.
Shock hipovolémico o shock hemorrágico: este estado de shock es ocasionado por una pérdida importante del volumen sanguineo o por acululacion de la misma o de otros líquidos corporales en un espacio determinado, puede ser causado por heridas graves, hemorragias internas o externas, quemaduras y deshidratación por vómitos o diarrea. El cuadro clínico de este shock se manifiesta por relleno capilar lento, mareos, tez palida y fria, principalmente en extremidades, entre otros
Por otro lado, es importante tener en cuenta que, dependiendo de la literatura, pueden existir otros tipos de shocks, como, por ejemplo, el shock endocrino, el cual se presenta por la cantidad anormal o elevada de alguna hormona en sangre, principalmente debido a enfermedades como hipotiroidismo, insuficiencia renal, entre otros. En base a los tipos de shocks que te describo arriba, existen una serie de primeros auxilios que, dependiendo de cual sea el caso, podrías aplicar para mejorar las condiciones de la persona mientras llega el personal de emergencia calificado, como:
- En casos de hemorragias, puedes disminuir la pérdida de sangre mediante la elevación del miembro herido y la aplicación de presión, con una compresa limpia, sobre la herida o, en casos de amputación, aplicar con alguna correa o trapo que sea lo suficientemente largo un torniquete unos centímetros más arriba del miembro cortado.
- En casos de shock anafilácticos o anafilácticos es importante alejar a la víctima del alergeno posible o causante de la reacción, observar si las vías aéreas principales no se encuentran obstruidas e intentar indagar con la persona afecta si es alérgica a algo y que si lleva consigo algún autoinyector de epinefrina y aplicarlo en el muslo incluso sobre la ropa.
En tal sentido, es importante que consideres que, a menos que no seas un personal de salud calificado para atender situaciones de emergencia que ponen en riesgo la vida de personas, como lo son la mayoría de los estados se shocks, no realices maniobras que pueda empeorar las condiciones de la víctima.
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