Cuales son los tipos de fractura de tibia y su tratamiento

La tibia es una de las dos estructuras óseas largas de las extremidades inferiores. Las fracturas de tibia suele ser comunes a consecuencia de accidentes de tráfico, impactos de alta energía y lesiones deportivas; así como otras roturas de hueso, estas también son de carácter delicado pudiendo presentar complicaciones graves. En este artículo te enseñaremos cuales son las fracturas de tibia que pueden generarse y su tratamiento, además de las consecuencias que podrían presentarse si está no se cura correctamente.

Fractura de tibia, clasificación

De acuerdo con la clasificación de las fracturas tibiales, estas reciben el nombre de acuerdo a la situación de la rotura en cualquiera de las porciones del hueso, como la epífisis, diáfisis y metáfisis, pudiendo ser fracturas expuestas o cerradas y con presencia de desplazamiento o múltiples fragmentos óseos.

  • Fractura de la extremidad proximal: es aquella en donde se ve afectada en gran medida la articulación de la rodilla, ya que ocurre a nivel de la epífisis de la tibia. Una consecuencia grave de esta rotura es la posibilidad de necrosis, ya que se trata, en la mayoría de los casos, de una fractura trabecular en donde se involucra una lesión de la médula ósea, la cual se halla altamente vascularizada.
  • Fractura de la diáfisis tibial: son fracturas extraarticulares y, en la mayoría de los casos, suelen ser con desplazamiento y con fragmentos óseos, es decir, conminutas, pudiendo, además, involucrar la membrana interósea que se encuentra entre el peroné y la tibia.
  • Fractura de la extremidad distal: estas fracturas se localizan en articulación del tobillo y pueden involucrar el desgarro de ligamentos o tendones que se encuentran en la misma.

tratamientos fractura ed tibia

Fractura de tibia tratamiento

En base a esto y dependiendo de la gravedad de la fractura el especialista llevará a cabo el tratamiento más adecuado, teniendo como objetivo la pronta consolidación del hueso lesionado. Si se trata de una fractura abierta o expuesta e involucra la rotura de la membrana interósea, es decir, es inestable, o, incluso la rotura del peroné, el protocolo de atención médica será:

  • Realizar la desinfección y el lavado de la herida con soluciones fisiológicas para eliminar restos de suciedad.
  • Aplicar inyección o vacuna contra el tétano.
  • Hacer terapia antibiótica para prevenir posibles infecciones.
  • Alinear y reducir la fractura quirúrgicamente.

Si se trata de una fractura estable y no presenta desplazamientos, el tratamiento se llevará a cabo de forma convencional, realizando una reducción cerrada en donde se coloque el hueso de forma alineada con la membrana interósea para que el mismo consolide con ayuda de una inmovilización mediante férula o yeso, el cual durará entre 5-6 semanas o más, dependiendo de diferentes factores, como, por ejemplo, la edad.

fractura de tibia

Un traumatismo que sea capaz de generar una fractura de tibia, por lo general, puede también ocasionar una fractura del peroné simultáneamente, esta sería una de las complicaciones, ya que la mayoría de estos casos puede haber una tardanza en la consolidación ósea, produciendo fallas funcionales, dolor crónico, necrosis ósea debido a lesiones vasculares y baja irrigación sanguínea e infecciones. Es importante llevar a cabo las indicaciones médicas necesarias y las sesiones de rehabilitación luego de las primeras etapas de recuperación, las cuales son prescritas en casi todos los traumatismos que involucran fracturas o cualquier otro tipo de lesión de alguna estructura ósea.

 

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