Fractura de cadera y los aspectos de su tratamiento

Las fracturas de cadera son las roturas de hueso más comunes en grupos de edad avanzada, es decir, personas ancianas o adultos mayores, siendo más vulnerable la población femenina. La cadera es una articulación que se emplea para el nombramiento de las diferentes estructuras óseas que se encuentran en la región posterior del tronco, específicamente, aquellas que sobresalen de la pelvis, en la zona pélvica, refiriéndose a la región proximal del fémur, por lo tanto, una fractura de cadera puede representar diferentes regiones. En este artículo, te enseñamos cuales son las divisiones anatómicas de la cadera en donde se pueden generar las fracturas y algunos aspectos importantes sobre el tratamiento.

Fractura de cadera, cuáles son y su tratamiento

Las fracturas de cadera pueden ser ocasionadas por fragilidad en los huesos debido a tratamientos prolongados con algunos tipos de fármacos, caídas de alto impacto o accidentes (en personas jóvenes) y personas con osteoporosis. Los síntomas o la clínica que presenta este tipo de rotura puede abarcar desde imposibilidad de movimiento y dolor intenso en la región de las caderas o la ingle, confirmando dicha lesión a través de exámenes por imágenes, es decir, radiografías o resonancias en donde se podrá definir el lugar de la fractura, pudiendo ser:

• Fractura de cabeza femoral: esta es la rotura de del extremo proximal del fémur, es decir, de la cabeza del fémur, la cual representa a la articulación de la cadera, este tipo de lesión puede estar asociada a dislocaciones de la extremidad y puede involucrar otras estructuras fracturas y comprometer a órganos internos.

• Fractura intertrocantéreas: estas roturas son aquellas localizadas entre el trocánter mayor y menor del fémur, siendo roturas extracapsulares, lo que significa que no comprometen la irrigación sanguínea de la estructura ósea, disminuyendo los riesgos de necrosis.
• Fractura de cuello femoral: es la rotura en la porción distal de la cabeza femoral, a diferencia de las intercontereas, estas fracturas son más delicadas ya que son intracapsulares, es decir, llegan a comprometer la irrigación sanguínea de la estructura ósea, lo que implica mayor riesgo para el paciente.
• Fractura subtrocantéreas: como su nombre lo indica, estas son lesiones en porción inferior del trocánter mayor y, al igual que las intertrocantereas, no comprometen la irrigación sanguínea.

Conforme a esto, el proceso de sanación se verá influenciado de acuerdo a la característica de la fractura, siendo las de mayor complejidad y con porcentajes superiores de riesgo aquellas que son intracapsulares, presentando, además, desplazamientos, ya que los vasos sanguíneos dispuestos en el interior pueden ser lesionados, dificultando la circulación sanguínea y ocasionando necrosis, por lo tanto, el tratamiento médico que se llevará a cabo es:

Para las fracturas de tipo extracapsulares:

• El médico especialista puede recurrir a un proceso de tracción de la extremidad superior, pero este procedimiento representa una inmovilización de más de un mes al paciente y, considerando que estos, en su mayoría, son de edad avanzada, el proceso de sanación puede no dar resultados satisfactorios, siendo mejor el proceso quirúrgico.

Para las fracturas de tipo intracapsulares:

• Aquella lesión que se sitúa sobre el cuello femoral, el médico puede tratarlas mediante fijación mecánica con el empleo de alguna pieza de acero sin retirar la cabeza del fémur en fracturas sin desplazamiento, dependiendo de la edad del paciente.
• En fracturas de cadera con desplazamiento, estas, en su mayoría, son tratadas bajo procedimientos de reducción, colocando los fragmentos de hueso en posición normal para posteriormente emplear su fijación con piezas metálicas y la remoción de la cabeza femoral reemplazandola por una prótesis, para prevenir y evitar riesgos de necrosis.

Es importante que posterior al tratamiento quirúrgico, el cual es el procedimiento de mayor conveniencia en la mayoría de los casos de fracturas de caderas, se continúe con el mismo mediante el proceso de rehabilitación, para de esta manera, recuperar la movilidad y fortalecer la articulación.