Todas las lesiones de la piel son de cuidados pero, las quemaduras de tercer grado, son una de las lesiones de piel de mayor gravedad, ya que involucran por completo a las capas de piel y llegan a comprometer vasos sanguíneos y nervios, provocando la ausencia del dolor. Las quemaduras de tercer grado deben ser vistas, valoradas y tratadas por personal de salud, ya que su tratamiento inadecuado o doméstico hará que el proceso de cicatrización sea más lento aumentando el riesgo de contraer infecciones graves. En este artículo te enseñamos sobre el tratamiento y el protocolo que se sigue ante este tipo de quemaduras.
Quemaduras de tercer grado, tratamiento
El tratamiento y el protocolo a seguir para la sanación de la quemadura se verá sujeto de acuerdo a la extensión de la misma. El porcentaje de extensión de la quemadura de tercer grado se emplea la regla de Wallace, en donde se divide el cuerpo en areas de 9%, siendo más grave si las áreas quemadas en adultos ocupan más del 25% y en niños el 10%, pudiendo causar la muerte. Las quemaduras de tercer grado pueden producirse por:
- Contacto directo con líquido hirviendo.
- Incendios o explosiones.
- Agentes químicos o corrosivos.
- Fuentes de electricidad.
En general, el tratamiento tiene como objetivo principal el salvar la vida de la víctima y, de esta manera se realiza la atención básica y primaria que consiste en la irrigación de las quemaduras, si estas han sido ocasionadas por algún agente químico, serán irrigadas durante 30 min o hasta remover todo el quimico, administración de fluidos vía intravenosa (electrolitos) para evitar deshidratacion severa, medicamentos analgesicos fuertes ante la presencia de dolor, empleo de apósitos que aporten ambientes húmedos a las lesiones y, de ser necesario, uso de antibióticos, el tratamiento posterior y continuo se llevará a cabo mediante el desbridamiento de las quemaduras para facilitar el proceso de epitelización o formación de piel nueva. Por otro lado, en algunas ocasiones será necesario realizar injertos de piel sana que sean capaces de cubrir el área de la quemada.
Las características de las quemaduras de tercer grado, pueden ser fáciles de identificar ya que su manifestación clínica presenta grandes cambios a nivel epitelial debido al compromiso y profundidad de las mismas sobre superficie corporal, presentando:
- Piel con apariencia reseca o de cuero.
- La apariencia de la quemadura puede presentar zonas con manchas negras o marrones y ser sangrantes.
- Pueden existir la ruptura o el desgarro de la piel dejando zonas de grasa expuestas.
- Necrosis del tejido.
- Superinfección, lo que se define como una infección ocasionada por otra anterior, generalmente a causa de resistencia a antibióticos.
- Edemas
Es importante que el manejo de productos o agentes químicos que tengan una nivel alto de volatilidad sea con los debidos parámetros de bioseguridad, presentando obligatoriamente la debida protección con barreras que aíslen la piel y otras áreas corporales ante accidentes o derrames, para de esta forma disminuir los riesgos de quemaduras de tercer grado a causa de fuentes eléctricas o químicos, por ejemplo.
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