El tobillo es una articulación que se encarga de unir los huesos de las piernas con los del pie. Una fractura de tobillo es aquella rotura traumática que ocurre en cualquiera de los huesos o ligamentos que circundan la articulación, clasificándose de acuerdo al número de estructuras fracturadas, la localización, entre otras, las cuale son importantes para un diagnóstico certero y el empleo del tratamiento específico. En este artículo te hablaremos sobre las diferentes clasificaciones de fracturas de tobillo y los tratamientos médicos que pueden llevarse a cabo para la consolidación de le la misma.
Fractura de tobillo, clasificación y tratamiento
Las fracturas de tobillo pueden generarse por torceduras de la articulación, caídas a gran altura o deportes de alto impacto y los síntomas abarcan inflamación aguda, presencia de hematomas debido a la ruptura de vasos sanguíneos, dolor, entumecimiento o rigidez en la zona, entre otros. El tobillo, anatómicamente, está rodeado por una serie de estructuras óseas (maléolos o ligamentos) que emergen de huesos más grandes, la tibia y el peroné, los cuales pertenecen a las piernas, de acuerdo a la localización de la rotura, las fracturas de tobillo se clasifican en:
Según el número de maléolos fracturados: la fractura puede ser unimaleolar ya que solo involucra una sola estructura, bimaleolar si son dos, trimaleolar si están afectados tres y Bosworth si existe la presencia de una fractura más una dislocación del tobillo.
Según la localización de la fractura en zona tibial o peroneal:
- Tipo A: son roturas que se sitúan debajo del ligamento (sindesmosis), suelen ser ocasionadas por avulsión siento típicas en las fracturas oblicuas del maléolo medial.
- Tipo B: estas están situadas a nivel del ligamento o sindesmosis del tobillo y son causadas por rotación externa forzada.
- Tipo C: son fracturas que se sitúan sobre la sindesmosis y pueden involucrar una lesión en la misma, la causa puede ser por rotación externa o rotura del maléolo medial.
Según su localización en la tibia o el peroné tomando en cuenta su nivel de gravedad:
- Infradesmales: aquellas roturas que están debajo de la sindesmosis.
- Transindesmales: fracturas que están en la sindesmosis.
- Suprasindesmales: roturas encima de la sindesmosis.
El tratamiento de las fracturas de tobillo está estrechamente ligado al tipo de rotura que se presencia, debido a que se trata de una articulación con diversas estructuras óseas circundantes y ligamentos. Para las fracturas tipo A o aquellas que son leves en donde el tobillo no cambia drásticamente de posición y no hay una desplazamiento mayor de estructuras, el médico puede optar por un tratamiento convencional sin cirugía en donde se realiza la inmovilización por algunas semanas y posteriormente reforzar la articulación con ayuda de rehabilitación.
Por el contrario, cuando existe la presencia de fracturas de tobillo abiertas, con fragmentos óseos cuyo desplazamiento es un grado mayor y no pueden ser colocados bajo reducción cerrada y, además, el tobillo tiene una posición anatómica incorrecta debido a la lesión, será estrictamente necesario el empleo de una cirugía, la cual suele llevarse a cabo en fracturas de tobillo tipo B-C, bimaleolares y las bosworth, empleando placas, tornillos o fijadores externos. El médico especialista puede optar por técnicas quirúrgicas poco invasivas como la percutánea o a través de ecógrafos en donde la incisión es de una menor longitud.
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