El húmero es el hueso de mayor longitud de las extremidades superiores y se halla en los brazos. Las fracturas del húmero está asociada a diversos traumatismos que a su vez determinarán la localización de la rotura y el trazo. En este artículo te enseñaremos cual es la clasificación o de las fracturas del húmero o los tipos de lesiones de acuerdo a su localización y el tratamiento específico para cada una de estas.
Fractura de húmero, tipos de lesiones y tratamiento
El mecanismo de lesión de las fracturas del húmero es igual al de otras fracturas en las que hay una fuerza de tracción excesiva sobre una de las extremidades superiores, caídas de altura o desde los pies, accidentes de tránsito o incluso actividades deportivas. Este tipo de lesiones puede presentar desplazamientos de fragmentos óseo, ser parcial, conminuta, etc, pero, a su vez, dependiendo de donde haya sido la rotura, las fracturas del húmero pueden clasificarse en:
- Fracturas proximales del húmero: son aquellas que ocurren en el extremo superior o epífisis del hueso. No suelen ser muy comunes, pero si usuales en personas adultas debido a la pérdida de masa ósea. Se producen por impactos de alta energía y pueden presentar desplazamiento.
- Fractura del troquíter: estas roturas ocurren en la tuberosidad mayor del húmero o en la menor (troquín), la cual inserta a los músculos del hombro. Está fractura se produce al caer directamente sobre el hombro o por impactos fuertes sobre el mismo, pudiendo estar acompañadas por un desgarro en cualquiera de los músculos de inserción, luxaciones o desplazamientos.
- Fracturas del cuello del húmero: se trata de aquellas fracturas que se localizan en la metáfisis del hueso, siendo común en niños y adultos mayores por traumatismo indirecto, es decir, cuando la persona cae con el brazo extendido. Estas roturas, por lo general, no suelen ir acompañadas de graves desplazamientos óseos.
- Fracturas diafisiarias del húmero: son las roturas ocurridas en la longitud del hueso, pueden ser complicadas ya que podrían comprometer el nervio o la arteria que se encuentra en la zona. Estas fracturas corren riesgo de ser abiertas debido al astillamiento o desplazamiento óseo. Se generan a causa de traumatismos contundentes y de alto impacto sobre el brazo, los cuales pueden ser a causa de accidentes o actividades deportivas.
Con respecto al tratamiento, dependerá de la gravedad y el nivel de desplazamiento de los fragmentos óseos. El procedimiento médico que se lleva a cabo en las fracturas proximales del húmero, en la mayoría de los casos, no necesita el abordaje quirúrgico ya que no suele ser común la presencia de desplazamientos graves, pudiendo tratarse con el empleo de férulas o yeso en compañía de un cabestrillo para la inmovilización del miembro superior afectado durante algunas semanas. Al contrario, si la lesión compromete parte del cuello anatómico del hueso, puede ser necesario el abordaje quirúrgico ya que existe un riesgo de necrosis ósea, lo mismo sucede cuando está involucrado el manguito rotador.
Por otro lado, las fracturas diafisarias del húmero puede ser de distintos grados de gravedad, las más leves, en las que no hay mayores desplazamientos, pueden ser abordadas sin necesidad de cirugía, empleando inmovilización mediante alguna férula por varias semanas, si son fracturas de humero abiertas o con desplazamientos mayores, será necesario el tratamiento quirúrgico inmediato en donde se empleen placas, tornillos o fijadores externos (osteosíntesis), teniendo como objetivo un control especial neurovascular debido al compromiso del nervio.
Debe estar conectado para enviar un comentario.