La mano está formada por una serie de huesos, entre esos 5 metacarpianos. La rotura del primero, el cual forma al pulgar, es llamada fractura de Bennett, se trata de una lesión que presenta típicamente desplazamiento, por lo que el hueso se sale de su posición anatómica normal, dando como resultado un hallazgo similar al de una luxación sin está serlo. En este artículo conocerás cual es el mecanismo traumático de esta fractura, su tratamiento y complicaciones luego de padecerla.
Fractura de Bennett, mecanismo traumático y tratamiento
La fractura de Bennet ocurre en la base articular del quinto metacarpiano, suele ser una de las roturas más comunes en los dedos de la mano. Su mecanismo traumático viene dado por el empleo de alguna fuerza o recibimiento de un impacto con el dedo pulgar flexionado o en posición de agarre, siendo también frecuente en ciclistas en accidentes de tráfico; como cualquier otro tipo de fractura, los síntomas de esta involucran períodos de dolor moderado, inflamación, dificultad para movilizar el pulgar y posibles hematomas. Al tratarse de una fractura con desplazamiento, suele ser, en la mayoría de los casos, necesario un abordaje quirúrgico.
El tratamiento, como te menciono más arriba, suele ser con cirugía ambulatoria en la que un especialista realiza una incisión para proceder a la reducción quirúrgica de la fractura y posicionar anatómicamente el hueso con el empleo de tornillos, los cuales son colocados en la base del metacarpiano, todo va a depender del nivel de desplazamiento del hueso, a su vez, posteriormente a la reducción , el médico procede a una inmovilización a través de yeso o férula, la cual estará durante algunas semanas para de esta forma ayudar en la consolidación del hueso de manera correcta.
Por otro lado, la fractura de Bennett en algunos casos puede no presentar desplazamiento de los fragmentos óseos, en estos casos, el médico especialista tratará la rotura mediante una reducción cerrada y la colocación de un yeso en donde el dedo pulgar quede extendido en una posición anatómicamente correcta el cual estará durante 5-6 semanas con evaluaciones radiográficas seriadas durante el tratamiento, las cuales permitirán ver el proceso de consolidación ósea.
La fractura de Bennett, por ser una rotura en la articulación, la cual es la que proporciona el movimiento de flexión del dedo, puede conllevar a una serie de consecuencias que abarcan entre el padecimiento de una artrosis o artritis precoz, sensibilidad y debilidad en el mecanismo de agarre con el pulgar, dolor crónico, entre otras.
Esta serie de complicaciones están relacionadas de acuerdo al procedimiento de reducción obtenido, ya que un punto clave, al tratarse de una articulación, es la posición y la consolidación correcta de la estructura ósea.
Pese a que la fractura de Bennett es una rotura de un hueso pequeño, como otras en otros dedos de la mano, no deben ser consideradas con menor importancia, ya que son, al igual que otras estructuras óseas, importantes, sobretodo porque se trata de una articulación que es frecuentemente utilizada. Es importante que luego del proceso de recuperación y consolidación adecuada, se asista, con previas indicaciones médicas, a terapias de rehabilitación ya que esto será una gran complemento de ayuda para la mejoría y disminución de secuelas.
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