Un vendaje de mano es muy útil para la inmovilización de manos que han sufrido traumatismos en los huesos metacarpianos. A continuación te enseñamos el método más común. La palma y dedos son las extremidades superiores más susceptibles a sufrir lesiones, bien sea por quemaduras o golpes. Por su compleja estructura ósea, amerita intervenciones inmediatas para fijar los huesos luego de fracturas. En el caso de quemaduras, la piel es muy sensible y acentúa la sensación de dolor. Se requiere de un procedimiento efectivo de emergencia que, según el caso, inmovilice y aplique compresión para evitar hinchazón, o proteger ante agentes externos cuando la lesión es a nivel dérmico.
¿Cómo hacer un vendaje de mano?.
Este método se aplica con variantes, dependiendo del caso a tratar. Se hace un anclaje con la muñeca aplicando vueltas circulares. En sentido de la palma de la mano se dirige la venda, aplicando la tracción entre los dedos pulgar e índice, con la técnica de espiral ascendente dirigimos el vendaje hacia la mitad de los dedos. Finalmente devolvemos hacia la muñeca para fijar con la cinta adhesiva. La venda elástica se emplea como inmovilizador. La venda de malla o gasa se aplica en caso de quemaduras. Se alterna con un vendaje en 8 entre los dedos, siempre dejando una parte descubierta.
Existe una variante para este procedimiento. Con una venda de 2.5 cm de ancho podemos aplicar un vendaje en 8 alrededor entre la palma de la mano y la muñeca. Para inmovilizar completamos la compresión devolviendo desde la zona distal (punta de los dedos) con un vendaje en espiral.Cuando la lesión requiera cubrimiento total de la mano, podemos aplicar un vendaje recurrente, comenzando la vuelta circular en la muñeca y asegurándolo con un vendaje en espiral o espiga.
Materiales: Se emplea la venda elástica no adhesiva de 5 cm. Si vamos a aplicar vendaje en 8 en zonas entre los dedos y palma, podemos emplear la venda de gasa, aprovechando su flexibilidad, o bien la venda de 2.5 cm. Para asegurar el vendaje será necesario la cinta adhesiva o esparadrapo.
Recomendaciones: Es importante monitorear la presión ejercida que afecta la punta de los dedos. Los tejidos en esta zona son débiles, y la coloración obliga a adaptar la tracción ejercida con la venda. Es importante determinar el tipo de fractura ocasionada ya que cuando son de tercer grado estos métodos suelen complicar la condición de los huesos.
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