Las quemaduras solares son causadas por la exposición excesiva a los rayos UV y son, por lo general, una de las más comunes causantes de este tipo de lesión, ya sea por un viaje a la playa o algún paseo donde se pase un tiempo excesivo bajo los rayos ultravioletas; aunque los síntomas de quemaduras por sol son temporales y superficiales, en la mayoría de los casos, el daño cutáneo puede ser permanente, ocasionando la salida de manchas o lunares, el envejecimiento prematuro de la piel y, en los peores casos, cáncer de piel.
En el transcurso de nuestras vidas, puede o no presentarse alguna ocasión en la que nos insolamos por pasar tanto tiempo en la alberca o en el mar, esto no debe pasar, pero cuando ocurre, el malestar general suele ser agudo, presentando fiebre, eritemas cutáneos, los cuales pueden presentar ampollas, dolor y ardor; el alivio de estos signos se disminuirán de acuerdo al tipo de protocolo que se emplee pero, ¿cómo debemos actuar y tratar esas quemaduras de primer grado y aliviar los síntomas?
Quemaduras solares, primeros auxilios y prevención
Las quemaduras de primer grado por la exposición excesiva a los rayos ultravioletas se producen cuando estos exceden la cantidad de melanina que puede ser producida por el cuerpo para bloquearlos, por lo que una característica de esto es el color oscuro del bronceado posterior a la exhibición en el sol.
En tal sentido, los primeros auxilios que se emplean en este tipo de quemaduras, las cuales suelen ser superficiales y no representan gravedad algun, consisten en realizar baños de agua fría, aplicación de compresas frías o gel/cremas hidratantes sobre las zonas comprometidas con el fin de aliviar el ardor e inflamación, también se puede realizar la ingesta de algun analgesico como acetaminofén, por ejemplo, para aliviar el dolor y la fiebre, en caso de presentarse a causa de insolación, se debe tomar un nivel mayor de agua u otros líquidos para hidratar, evitar exponerse al sol durante varios días y, si aparecen flictenas (ampollas) no romperlas ni drenarlas para evitar infecciones.
Es necesario considerar acudir al médico cuando dichas quemaduras son un poco más profundas, presentan ampollas purulentas o anormales, si los síntomas se agravan produciendo vómitos, fiebre constante o desmayos, si la víctima es un menor de edad, mayor precaución se deberá tener. Las quemaduras y los signos deben desaparecer con el paso de los días y, la piel quemada se mudara por sí sola.
Por otro lado, para prevenir las quemaduras solares, se debe considerar evitar exhibirse en horas del mediodía ya que los rayos ultravioletas suelen ser más fuertes, aplicar cada cierto tiempo bloqueadores solares con un filtro no menor de 30 o mayor al mismo, si eres una persona con antecedentes de cáncer de piel o tu piel es más sensibles que otras y eres propenso a generar quemaduras graves por sol, será necesario que utilices prendas de ropa que cubra tus hombros y torso, así, como también, gorras o sombreros.
Recomendaciones: Si estás bajo tratamiento médico con fármacos como antihistamínicos, antidepresivos, antibióticos, entre otros, es importante que preguntes a tu doctor sobre los efectos secundarios de los mismos, ya que pueden sobreexponer tu piel y disminuir sus barreras de protección naturales generando mayor vulnerabilidad ante las quemaduras.
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