Tener mascotas es algo muy positivo para el entorno de una familia. Cuando tenemos un perro, gato, tortuga u otra mascota, todos interactuamos alrededor de ella y se vuelve parte del grupo familiar. He allí la importancia de no dar una mascota como un regalo sorpresa, sino escogerla en conjunto y en común acuerdo.
En el caso de los niños, tener una mascota les ayuda en diferentes aspectos. El niño puede aprender a expresar afecto, además les enseña compromiso al momento de cuidarlos, también a ser responsables. Un animalito como este puede hacer que su hijo sienta más confianza en sí mismo y comienza a ser más sensible y tolerante. Su hijo puede llegar a comprender mejor las necesidades de los demás y las diferentes formas de expresarlas.
El cuidado de la mascota
Para cuidar de nuestras mascotas, independientemente de cuál elijas, acá te damos algunos consejos para que crezcan sanas y fuertes:
- Las necesidades deben tener horarios. Si estableces una rutina regular para alimentarlo, lograrán que hagan sus necesidades más o menos a la misma hora.
- La higiene es importante. Desde el baño o el cepillado, las mascotas tienen un proceso de higiene y debes averiguar cuál es y cumplirlo.
- La atención medica es fundamental. Debes tener un control de visitas al veterinario y las vacunas pertinentes. También si notas algo fuera de lo normal, llama a su médico para que le revise a tiempo.
- Hay que alimentarlos y ejercitarlos. No es bueno que solo coman y no se ejerciten, ni viceversa. Además, también puedes ejercitarte tu junto a ellos.
- Otra forma de compartir y tener una buena mascota es entrenándole. Comienza por hacer que reconozca su nombre y luego puedes enseñarle trucos y habilidades específicas.
Elige una mascota que se adapte a tu estilo de vida
Es importante que elijas una mascota que se adapte a ti, a tu espacio y a lo que puedes ofrecer, acá algunas consideraciones:
- Los perros necesitan espacio, ejercicio y mucha atención.
- Los gatos son más independientes, ellos requieren más amor y tiempo para evitar malas costumbres.
- Hámsteres, hurones u otros roedores suelen tener olores fuertes. Viven poco, sin embargo, son buenas primeras mascotas.
- Los peces requieren más esmero en su cuidado, de hecho, puede ser comparado con el esfuerzo de cuidar un jardín.
- Por su parte las aves generan mucha suciedad. Pueden ser muy ruidosas y temperamentales.
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