La mandíbula es una estructura ósea que se sitúa en la parte inferior de la cara, se ancla al cráneo a través de la articulación temporomandibular. Una luxación mandibular puede ocurrir por algún traumatismo, un bostezo o por un proceso odontológico. En este articulo conocerás el tratamiento que se lleva a cabo para su reducción y el vendaje que se emplean en estos casos.
Luxación mandibular, protocolo de reducción
Un aspecto evidente cuando se produce una luxación mandibular es la abertura anormal de la boca y la incapacidad de cerrarla, las personas propensas a padecer esta dislocación son también las que ya anteriormente la sufrieron o aquellas que tienen los ligamentos temporomandibulares laxos, estas pueden ser unilaterales o bilaterales. El tratamiento, en la mayoría de los casos no requiere de amplios y complejos procedimientos, ya que por lo general la luxación mandibular no es grave, sin embargo, no deja de ser una lesión de emergencia, ya que al igual que otras, podría presentar complicaciones si no se trata a tiempo.
La reducción manual suele ser el tratamiento básico para las luxaciones mandibulares, empleando, en algunos casos, anestesia local o vía intravenosa para evitar la presencia de dolor durante el procedimiento, sin embargo, el médico especialista considera que a medida que la mandíbula pase mayor tiempo fuera de su lugar, más difícil será reducirla y aumentarán las probabilidades de que está vuelva a dislocarse.
El proceso de reducción mandibular se lleva a cabo bajo el siguiente protocolo:
- El paciente debe estar acostado para mantener la cabeza apoyada y evitar movimientos en falso.
- El especialista se situará detrás del paciente para iniciar con la maniobra.
- Apoyando las palmas de las manos sobre la línea temporomandibular ejercerá tracción.
- Simultáneamente con los dedos pulgares sujetara la mandíbula y hará tracción en sentido craneal y hacia arriba para situar el hueso en su sitio.
- Posterior a eso, cerrara la boca e iniciará la colocación de un vendaje que sea capaz de mantener la mandíbula en su sitio por algunos días.
En otro proceso de reducción mandibular, el paciente puede estar sentado apoyando la cabeza contra alguna superficie, mientras que el médico procede a sujetar la mandíbula con los dedos y las palmas de las manos y le pide al paciente que realice un movimiento de abertura amplio de la boca y de esta manera ejerce presión sobre la mandíbula haciendo una leve tracción y tirando de ella hacia arriba hasta que la misma encaje nuevamente en su posición. En otros casos, en donde sean recurrentes estas luxaciones, el cirujano puede optar por realizar una intervención quirúrgica (reducción abierta) en donde se realice un acortamiento de los ligamentos temporomandibulares con el fin de volver a tensar la articulación.
Vendaje luxación mandibular
El vendaje que se aplica luego de la reducción cerrada de la luxación mandibular es en 8 en el cual se realiza una envoltura con vendas pasando por la cabeza, por debajo de la mandíbula y por la barbilla para que de esta forma la misma quede sujeta mientras la articulación se desinflama. Por otro lado, el medico puede indicar analgesicos, además de un reposo en donde se evite abrir la boca ampliamente para prevenir otra luxación.
Video tratamiento luxación mandibular
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