El dolor cervical suele comúnmente manifestarse como una molestia o un dolor en la nuca que puede bien trasladarse a la parte posterior de la cabeza o a los hombros y desaparecer al cambiar de postura o al acostarse.
La principal causa puede deberse a una mala postura mantenida por cierto periodo de tiempo, o a un mecanismo neurológico latente. Esto último se traduce en la activación de los nervios que transmiten el dolor y el desencadenamiento de la contractura muscular y la posterior inflamación de la zona.
En esta oportunidad, te mostraremos cómo cuidar tu área cervical y manejar las molestias que puede generar en caso de que padezcas un dolor o molestia.
Cuidados para tu zona cervical durante el sueño:
- Cuida e identifica la postura que habitualmente usas para dormir.
- No se recomienda la posición recta y de costado, debido a que la columna vertebral se fuerza y no hay un buen equilibrio entre la parte anterior del cuerpo y la posterior.
- La postura recta, boca arriba: tampoco es recomendable dormir de esta forma, pues la la columna vertebral sufre, sobre todo a nivel dorsal y lumbar.
- Boca abajo: esta posición puede tener efectos negativos, tanto en dorsales como en lumbares.
- Posición fetal: Es la postura ideal para tener un descanso reparador y que tu espalda no sufra.
Otras maneras de cuidar la cervical:
- Puedes intentar con terapias naturales como la acupuntura.
- También puedes probar diferentes formas de masaje. Esto tal vez resulte de gran ayuda para aliviar el dolor en la zona cervical y prevenir recaídas futuras.
- También puedes recurrir a actividades como el Yoga. Aunque conviene buscar la supervisión de un experto para no forzar el cuello en ciertas posturas.
¿Qué hacer ante el dolor?
- Use analgésicos de venta libre.
- Aplique calor y/o frío sobre la zona afectada. Puede colocar hielo del primer día al tercero, luego usar calor.
- Tome baños calientes o use compresas calientes.
- Un masaje en la zona puede ser ideal.
- Los ejercicios del cuello son muy buenos si queremos evitar que nos duela luego.
4 remedios caseros para aliviar el dolor cervical
- Aceite esencial de lavanda. Ayudan a diminuir lo rígido del cuelo y, por ende, el dolor.
- Compresas con té de cáscaras de naranja. Para relajar y descinflamar.
- Aceite de romero. Como analgésico y antiinflamatorio.
- Tintura de árnica. Como relajante muscular.
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