El fémur es uno de los dos huesos largos de ambas extremidades inferiores, en su extremo inferior forma la articulación de la rodilla y en el superior tiene contacto con la cadera. Una fractura de fémur o femoral en personas sanas es generada por una fuerza directa sobre el hueso o impacto de alta energía, ya que esta estructura ósea naturalmente es una de las más fuertes ya que debe sostener parte del peso corporal. En este artículo conocerás cual es la clasificación de una fractura femoral de acuerdo a la localización de la rotura a lo largo del hueso y su tratamiento.
Fractura de fémur, clasificación y atención médica
Con respecto al mecanismo de lesión de una fractura de fémur, no solo puede ser debido a una caída de alto impacto o golpe directo sobre el muslo, también puede ser a causa de estrés, es decir, actividades en las que se exponga el fémur a una compresión constante, como el correr, además, también pueden generarse por realizar un movimiento de forma inadecuada o una mala biomecánica, de cualquier modo, al sufrir una fractura de fémur, habrá presencia inmediata de dolor intenso en zonas de la cadera o la ingle, incapacidad funcional, inflamación y deformidad evidente. Cuando existe una fractura femoral, está puede ser en:
- La cabeza femoral: son aquellas lesiones óseas situadas en la epífisis superior del fémur, pueden además involucrar una dislocación o luxación de la articulación de la cadera.
- El cuello femoral: estas fracturas femorales se localizan hacia un lado de la epífisis del fémur, en la metáfisis, pueden presentar necrosis ya que a menudo hay una interrupción de la irrigación sanguínea debido a que involucra a la zona vascularizada del fémur.
- Entre los trocánter del fémur (intertrocantérica): es la rotura que se localiza entre el trocánter mayor y menor de la estructura ósea, las cuales son porciones óseas de menor tamaño que conforman al hueso.
- La diáfisis femoral (subtrocantérica): es aquella en donde el trazo de rotura se localiza a lo largo del hueso, pudiendo ser parcial o total con desplazamiento.
El tratamiento es similar al de otras facturas, incluyendo periodos de rehabilitación, dependiendo de la gravedad de la rotura, el compromiso vascular que tenga y, sobretodo, del estado de salud del paciente. El protocolo que emplea el médico especialista en aquellas fracturas que se genera a nivel de la cadera o comprometen a la articulación, por lo general, hay más probabilidades de que el mismo sea quirúrgico en aquellas personas que padecen enfermedades como osteoporosis, ya que el desgaste óseo es avanzado y hay menos probabilidades de consolidación a través de un tratamiento convencional.
Por otro lado, en aquellas fracturas diafisarias con un grado de desplazamiento importante, el abordaje quirúrgico es necesario, debido a que no se puede realizar una reducción cerrada de la fractura o el alineamiento del hueso. El médico especilista, en situaciones en las que hay pérdida ósea, puede emplear el uso de prótesis, está suelen ser aplicadas en casos en donde está involucrada la cadera, mientras que, por el contrario, el uso de placas, tornillos o fijadores externos se utilizan en las anteriormente descritas (diafisarias). Sin embargo, en las roturas leves, dependiendo de la edad, la mejor opción es el uso de técnicas de inmovilización o terapéuticas en donde se empleen yesos o férulas por un tiempo determinado.
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