Es un tipo de lesión que ocurre en el hueso más alto de la columna vertebral, llamado atlas, ocasionando la fractura de Jefferson, la cual lleva el nombre del médico que la reportó por primera vez. Se trata de una de las fracturas cervicales ocasionadas por fuerza axial o hiperextensión del cuello, en la mayoría de los casos suele tratarse de forma reservada, ya que las cirugías a nivel cervical son riesgosas. En este artículo conocerás el mecanismo de lesión, la clasificación de la fractura y el tratamiento que se emplea ante casos como estos.
Fractura de Jefferson, clasificación y tratamiento
La fractura de Jefferson o fractura aislada del atlas es un tipo de rotura de columna vertebral, en la que puede producirse incluso un estallido del anillo del hueso atlas, siendo esta los casos más graves que pueden, además, ir acompañados de otras fracturas a nivel vertebral. Es común que la fractura se produzca a causa de golpes directos en la cabeza o por hiperextensión del cuello, así, como también, cargas excesivas a nivel del cabeza (axial) lo que causa un ejercimiento de fuerza sobre el mismo.
El diagnóstico de esta fractura por lo general debe hacerse con ayuda de resonancias magnéticas en donde exista una mejor apreciación de la integridad de los ligamentos y si existe presencia de fragmentos desplazados, para entonces llevar a cabo el tratamiento específico, el cual puede ser quirúrgico o no quirúrgico dependiendo del tipo de fractura, la cual puede ser:
- Tipo I: Son las fracturas más leves y frecuentes. Se produce en el arco posterior del hueso atlas, a causa de una hiperextensión del cuello o cervical.
- Tipo II: son fracturas en las que el trazo de rotura sucede en el arco anterior y posterior, separando de forma parcial la masa lateral, es poco frecuente y se genera debido a una carga axial (sobre el cráneo) que causa el aprisionamiento de los anillos vertebrales, entre esos el atlas.
- Tipo III: Son fracturas en las estalla el anillo del atlas, ocasionando la separación completa de las masas laterales. Son las más graves e inestables.
Sintomas fractura de Jefferson
Los síntomas predominantes en cualquiera de los tres tipos son dolor y rigidez cervical. Para las fracturas de Jefferson que no representa un grado alto de inestabilidad, el médico puede emplear la realización de una inmovilización cervical con collarín rígido, principalmente en las lesiones tipo I y II, que puede durar aproximadamente 8-16 semanas con controles radiográficos progresivos y hasta que no exista dolor.
Por otro lado, el abordaje quirúrgico suele ser un aspecto delicado, debido al compromiso de los ligamentos y arterias importantes, sin embargo, debe ser empleada en aquellos casos en donde exista inestabilidad del anillo del atlas que no se logra corregir luego de inmovilización con collarín o donde existe una inestabilidad importante, procediendo de esta forma con la fijación mediante placas o tornillos que ayuden a unir y estabilizar los fragmentos desplazados, en estos casos, el procedimiento quirúrgico consiste en unir las vértebras C1-C2.
Las consecuencias y complicaciones de la fractura de Jefferson, podrían verse reflejadas en la pérdida parcial o completa de la sensibilidad y movilidad, así, como también fallas funcionales en donde los órganos no responden de la manera adecuada. Sin embargo, el tratamiento conservador, el cual se emplea en la mayoría de los casos, dejando el abordaje quirúrgico para casos estrictamente necesarios, es satisfactorio sin dejar dolor crónico cervical.
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