La falta de sueño, como afecta a nuestro cuerpo y mente

El descanso es esencial para completar la jornada diaria. El cuerpo lo necesita para relajarse y renovarse. La mente utiliza este tiempo de descanso para asimilar la información recolectada durante todo el día. Pero muchas veces, no le permitimos al cuerpo descansar el tiempo que se merece. Lo forzamos a trabajar en condiciones extremas. No hace falta decir que es extremadamente negativo para la salud.

¿Cómo afecta la falta de sueño a tu cuerpo y mente?

Para muchos, el tiempo para dormir es sagrado, y tienen patrones de sueño estables. Para otros, la noche no es dedicada específicamente a el descanso. Si eres uno de esos, aquí te daremos unas cuantas consideraciones que deberías tener en mente la próxima ves que quieras privar a tu cuerpo del sueño.

Rendimiento físico y mental deficiente.

El cuerpo funciona con energía. Si no la recargas adecuadamente, no darás el cien porciento de tu potencial. El agotamiento físico es causante de mucho accidentes laborales, automovilísticos y demás. Muchos han terminado muy mal heridos. El no tener la fuerza física para mantenerte de pie es una consecuencia extrema, pero real de la falta de sueño.

El agotamiento mental no es menos importante. El rendimiento cognitivo se ve drásticamente perjudicado por la falta de sueño. El cerebro mientras uno está dormido, asimila la información que fue recibida durante todo el día y la almacena. Al no tener un momento de descanso, puede perderse información ya que se sobresatura el cerebro.

Inestabilidad emocional.

Al estar privados del sueño, es común verse sometido a constantes cambios de humor, ataques de tristeza y de ira, tendencia a volverse irritable con facilidad, y un aumento en el nivel de estrés.

¿Cómo afecta a nuestro cuerpo?

La privación del sueño afecta al organismo a un nivel mucho más profundo que solo sentirte cansado. Como los músculos no tienen descanso, sino que de ven constantemente sometido a esfuerzo, es común que aparezcan dolores o espasmos musculares. En casos extremos, es posible hasta sufrir de desgarres musculares y hernias. También se sabe que perjudica a la absorción de nutrientes y a la metabolización de la glucosa.

Ahora que sabes todo esto, dedícale más importancia al descanso.