El cultivo y el cuidado de bonsái es el arte que se remonta a la antigua china, donde se cultivaban este particular tipo de arbustos. La palabra “bonsái” abarca las técnicas para cultivo de pequeños árboles en recipientes o contenedores.
Para su cultivo, se utilizan herramientas y técnicas especiales que protegen la salud y el vigor de los pequeños árboles. A lo largo del tiempo, la manipulación artística de este tipo de arbustos contenidos en recipientes ha dado origen a varios métodos de cultivo y cuidado; que satisfacen los requerimientos artísticos y prácticos del bonsái.
Es posible crear un bonsái a partir de casi cualquier especie de árbol o arbusto leñoso que crezca en forma vertical y que produzca ramas verdaderas. El secreto está en diversas técnicas que permiten que permanezca en dimensiones reducidas a su tamaño original; mediante el confinamiento en maceta y podado de su fronda y raíces.
Técnicas de estilizado del bonsái
Los bonsáis son manipulados y estilizados en forma cuidadosa para mantener su reducido tamaño, para aparentar antigüedad, y alcanzar los objetivos estéticos del horticultor. Aquí algunas técnicas:
- Podado: a menudo es el paso número uno para transformar un espécimen normal (de planta grande) a uno miniatura. Luego de obtener la forma deseada, se harán podas de mantenimiento, para hacer que crezcan más ramas.
- Eliminación de hojas: es conocido que el bonsái debe crecer de una manera en que todas las ramas reciban luz, por lo que la eliminación de hojas se hace con el fin de crear esa figura tipo cono.
- Uso de alambre: esto no se hace con cualquier alambre, debe ser de cobre o de aluminio. Con estos se envuelven el tronco y las ramas para generar así la forma deseada; es básicamente ir haciendo los ajustes necesarios.
Otras técnicas a emplear con el bonsái
- Tiempo: se espera que crezca en unos 6 o 9 meses; como también puede ser un asunto de años en los casos de pinos y abetos.
- Grampas: es decir el uso de dispositivos mecánicos que ayuden a dar forma a aquellas especies cuya madera es más dura y fuerte.
- Injertos: puede pasar que nuestro diseño no vaya tan bien como lo pensamos y tenga algunos vacíos de ramas. En ese caso se usa esta técnica para agregar ramas o raíces donde son más necesarias.
- Deshojado: con esto se busca llegar a la miniaturización más rápido; esto quitando parcial o totalmente las hojas de la planta cuando está creciendo. Ten en cuenta que debido a lo débil que puede quedar el árbol, muchas especies no logran sobrevivir la técnica.
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