Como crecen las plantas, condiciones que necesitan y acolchados – GUIA

¿Como crecen las plantas? que condiciones debemos tener para un buen crecimiento y cuidado del suelo. Por ultimo en este articulo trataremos los distintos tipos de acolchados y como influyen en la protección del suelo . Puedes leer la guia completa en los enlaces que hemos preparado, en la Guia mas completa sobre cuidar las plantas que puedes encontrar en internet.

Como crecen las plantas, condiciones que necesitan y acolchados– Parte 1 de guia de como cuidar las plantas

Listado de la guia para aprender a cuidar las plantas:

EN CONSTRUCION

CÓMO CRECEN LAS PLANTAS

Las plantas necesitan energía para crecer. Producen su propio alimento mediante la fotosíntesis. La clorofila -el pigmento verde de las plantas- absorbe luz que se convierte, utilizando dióxido de carbono de la atmósfera y agua del suelo, en azúcares que se almacenan en forma de almidón. Durante este proceso se desprende oxígeno. La energía se libera para el crecimiento cuando la planta respira; se utiliza el oxígeno para metabollzar los azúcares y, subsiguientemente, se emite el dióxido de carbono a la atmósfera.

Para la producción de clorofila y las enzimas necesarias para que tengan lugar estas reacciones químicas se necesitan también nutrientes del suelo, de los cuales el nitrógeno, el fósforo (en forma de fosfatos) y el potasio (en forma de potasa) son los más importantes. El agua, que da a las plantas gran parte de su apoyo estructural y es un componente esencial de la fotosíntesis, constituye el medio por el cual los minerales disueltos pueden entrar y subir por la planta. El calor también es importante, ya que la temperatura afecta al ritmo de actividad de las enzimas, que se inicia con una temperatura de unos 6 °C, y empieza a decrecer a partir de los 40 °C. Los niveles bajos de luz tienden a ralentizar o Incluso a parar esta actividad.

¿QUÉ CONDICIONES NECESITAN LAS PLANTAS?

Un cierto conocimiento sobre cómo crecen las plantas nos obliga, sin duda, a intentar proporcionarles las condiciones más idóneas. Los requisitos de las plantas varían mucho, generalmente como resultado de las condiciones concretas de su hábitat particular, sea éste un litoral, el desierto, bosques templados, prados alpinos o la selva tropical húmeda.

Muchas veces las plantas sobreviven en condiciones adversas, pero no evolucionan. Esto significa que las plantas amantes del sol no se pondrán a la sombra si desea que florezcan adecuadamente, ni plantas tolerantes a la sequía en el suelo que esté perfectamente mojado, ni las plantas delicadas en zonas donde estén expuestas a las heladas. Esto no es nada más que sentido común, pero resulta sorprendente las veces que forzamos la tolerancia de una planta, intentando moldearla a nuestros diseños. Para mí, el arte del diseño de jardines reside en lograr el efecto deseado, utilizando sólo las plantas que prosperarán en las condiciones prevalentes.

Dicho esto, un buen número de principios básicos son relevantes para el cultivo de las plantas, de forma que, sin riesgo alguno, podemos hacer unas observaciones generales. La primera es que, ya que todas las plantas competirán por los mismos recursos disponibles, aquéllas que no deseamos, pero que aparecen de manera natural —las malas hierbas—, deberán ser eliminadas o, por lo menos, restringir su desarrollo. Por ello debemos espaciar las plantas de forma adecuada para evitar que la humedad y los nutrientes del suelo se agoten. Esto es obvio en un jardín de hortalizas, pero Igualmente debe tenerlo en cuenta en un margen de flores.

EL AGUA EN EL SUELO

La necesidad de la planta, tanto en cuanto a su rigidez estructural como para los nutrientes del suelo, requiere que se cuide el nivel de agua del suelo, especialmente en los de drenaje libre en el verano. Por otro lado, debe cuidarse también de que el suelo no se encuentre siempre anegado, estado en el que perdería gran parte del oxígeno que todas las plantas necesitan para desarrollarse —a excepción de las plantas acuáticas y de pantanos, las cuales se hallan particularmente adaptadas a tales condiciones.

Muy a menudo, los jardineros exigen mucho del suelo y cultivan una gran variedad de plantas de manera densa, pero, de todos modos, es importante la conservación de la humedad en todos los jardines de tipo templado. Esto es cierto casi sin tener en cuenta la cantidad de lluvia media, porque no podemos confiar en que la lluvia venga cuando se necesite; cuando esto sucede, se drena fácilmente la capa superficial del suelo y se evapora fácilmente de la superficie.

ACOLCHADOS Y ACONDICIONADORES DEL SUELO

La manera más eficaz de cuidar la humedad, y también el calor del suelo, es utilizar una capa de acolchado, es decir, un recubrimiento del suelo. Puede consistir en una variedad de materiales, tanto orgánicos como inorgánicos. Los inorgánicos, como politeno negro o polipropileno entretejido, son probablemente los más eficaces, pero la gente prefiere los orgánicos, ya que generalmente tienen un valor nutritivo y actúan como acondicionador del suelo cuando son empujados hacia abajo por los gusanos. Además, todo material para acolchado, si tiene como mínimo un espesor de 5 cm, detendrá el crecimiento de las malas hierbas anuales, que necesitan de la luz tanto para germinar como para desarrollarse. El suelo debe estar húmedo antes de poner el acolchado. De este modo, la mejor temporada es el inicio de la primavera, antes del período de fuerte crecimiento anual de las malas hierbas, cuando probablemente el suelo esté húmedo y cualquier calentamiento será positivo.

Anteriormente, los materiales de recubrimiento preferidos eran estiércol de vaca o de cerdo, pero hoy en día éstos son más difíciles de encontrar, son pesados para transportar en la carretilla y, muchas veces, contienen semillas de malas hierbas. Es más fácil encontrar estiércol de caballo y resulta de utilidad para «abrir» (es decir, crear más cámaras de aire) los suelos arcillosos, cuando los gusanos remueven la tierra y ayudan a la penetración. Pero tampoco está libre de malas hierbas.

Debido a su respeto por el medio ambiente, actualmente es popular el abono compuesto casero; es importante como fuente de humus, que cuida el suelo, y también por su contenido en nutrientes; además, ayuda a reconciliarnos con nuestra naturaleza consumista y malgastadora. Sin embargo, a menos que su jardín sea muy pequeño o su familia muy grande, es improbable que pueda producir suficiente para todas sus necesidades. SI no se hace con sumo cuidado, no estará, probablemente, libre de malas hierbas. También se encuentra disponible un tipo de compost de champiñones, una mezcla de estiércol, paja y turba, ligero y de fácil manejo, pero que contiene cal (que se añade para blanquear los champiñones) y que, por tanto, no se debe utilizar en jardines con plantas no tolerantes a este producto.

Todos estos materiales deben estar bien descompuestos. Si están todavía en proceso de putrefacción, puede perderse en la atmósfera un valioso nitrógeno en forma de amoníaco. En ciertos casos, el calor que genera la materia en curso de putrefacción puede dañar las plantas en período de crecimiento, particularmente las jóvenes, por lo tanto, antes de utilizarla debe cubrir la fuente de materia orgánica elegida, en un sitio adecuado, en el exterior antes de que emane un fuerte olor.

El compost de hojas o foliar forma un acolchado libre de malas hierbas, que se puede obtener en jardines donde predominan árboles y arbustos de hoja caduca. Se forma lentamente y es mejor hacerlo a partir de compost. Generalmente es ácido.

Todos estos acolchados orgánicos contienen un porcentaje pequeño de los tres nutrientes principales, pero son, probablemente, más importantes como acondicionadores del suelo y elementos de acolchado que como fuente de nutrientes. La cáscara del cacao es más rica en minerales. Aunque se trata de un producto secundario del proceso de fabricación del chocolate, no resulta económico, pero sí efectivo, ya que se descompone para formar un acolchado que elimina las malas hierbas.

Una capa de acolchado valiosa, si vive en el lugar adecuado, es la que forman las algas. Es mejor dejarlas pudrir, cosa que hacen relativamente de forma rápida, antes de ponerlas en el jardín. Otra alternativa la constituyen los lúpulos de cervezas.

Existen acolchados adecuados en el mercado, compuestos de varios productos residuales, tales como astillas de corteza de coniferas, abono de corteza

Acolchado, como debemos cuidar el suelo de nuestro jardin

No se debe exagerar el valor de una capa espesa de acolchado al inicio de la temporada de crecimiento, aunque conserve la humedad y proteja contra las malas hierbas. Para cuidar que el tallo se pudra, deje un espacio sin acolchado en la parte basal de la planta.

Compuesta, residuos de papel y leña, paja, corteza de coco, e incluso abono compuesto de aguas residuales. En la medida en que intentemos reciclar los residuos de la manera más eficiente, la importancia de estos productos aumentará.

Se ha incrementado el esfuerzo dirigido a colocar nuevos productos en el mercado debido al debate sobre la turba. Ésta no tiene un papel como capa o acondicionador del suelo, porque gasta un recurso no renovable y, en algunos lugares, amenazado; la turba no realiza estas funciones mejor que un buen número de otros productos, más «verdes».

Los jardineros utilizan la palabra «acolchado» también para designar materiales inorgánicos, tales como el politeno -preferentemente de color negro, ya que, de esta forma, también ayudará a suprimir las malas hierbas. El politeno es muy activo, pero desagradable, razón por la que en el parterre se disimulará con cortezas o grava. Recientemente han aparecido en el mercado los materiales de polipropileno estable, que se pueden cortar en la forma deseada y son útiles para aplicar alrededor de plantaciones permanentes, al ser poco visibles, duraderos y resistentes a la lluvia. Se pueden utilizar como medida temporal hasta alfombras viejas y diarios, sujetos con una fina capa de suelo o astillas de madera. En los parterres con plantas alpinas o en «jardines de grava» se pueden utilizar cascajos o arena de diferente tamaño como una capa que inhiba el crecimiento de malas hierbas.

LISTADO DE MATERIALES DE ACOLCHADO