Salamanquesa: hábitat, dieta y curiosidades

La salamanquesa común es un reptil pequeño que mide entre unos 10 a 16 centímetros de largo. Su color habitual es de un gris parduzco o marrón, con variaciones que van desde el gris blanquecino hasta el casi negro, con manchas claras y oscuras de forma intercalada; su vientre por lo general es blanquecino. A lo largo de su espalda, resaltan flancos y la cola tiene varias filas de protuberancias alineadas llamadas “quillas”, formadas por escamas cónicas endurecidas.

Cuenta con dedos planos con pequeñas laminas que le permite adherirse a superficies verticales y lisas, incluso bocabajo. De esa forma puede alcanzar insectos en todo tipo de lugares, incluso, sobre liso cristal.

Durante su vida fértil, incuban dos huevos casi esféricos dos veces al año, entre los meses de abril y junio. Después de cuatro meses de gestación nacen las pequeñas salamanquesas con menos de 5 cm de longitud. Crecen muy lentamente y viven hasta 8 años en cautiverio.

Hábitat para la salamanquesa

Salamanquesa común

Usualmente las salamanquesas prefieren vivir en edificaciones cerca de las luces, lugares viejos o abandonados como casas y automóviles. Siempre que tengan cerca insectos para alimentarse, podrán vivir en lugares muy variados.

Recuerda que son animales de sangre fría y no pueden controlar su temperatura corporal, por ello necesitan sol o sombra dependiendo de cómo se encuentre el clima; es así como logran regulan su temperatura corporal. De hecho en invierno pueden verse obligadas a hibernar.

Dieta de una salamanquesa

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Salamanquesa comiendo una chicharra

Las salamanquesas comen cualquier tipo de insectos, aunque cuando tienen escasez de alimentos, pueden comerse a otras más pequeñas.

Son muy rápidas y esa agilidad le ayuda a cazar. Suele asechar a su presa al mantenerse inmóvil, esperando que el insecto esté a su alcance, es decir, lo suficientemente cerca como para atacarlo.

Curiosidades sobre las salamanquesas

  • Su color varía siendo más oscuro de día y más pálido de noche.
  • Sus ojos siempre están abiertos porque no cuentan con parpados. Los mantienen húmedos pasando su lengua.
  • Son los únicos lagartos que emiten sonidos para comunicarse con otros de su especie.
  • Cuando pierde su cola puede regenerarla, aunque la nueva no es igual a las características similares.
  • Es sumamente complejo distinguir machos de hembras
  • En España es ilegal criarlas en cautiverio, ya que están protegidas por la ley como “especie amenazada”.
  • Simbólicamente hablando, la salamanquesa puede representar inteligencia, agilidad, adaptación, éxito,  renovación, regeneración y capacidad para sobreponerse lo adverso.

Salamanquesa en su hábitat

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